Una noche ajetreada
-"Nada de lo que dice es cierto, ¿¡ Me oye !? Nada !"
-"Si señor, le oigo, ¿ pero no cree buen señor que le podríamos dar una oportunidad ?"
-" Va!, paparruchas, desde buen mozo que yo era, nunca he necesitado ayuda de nadie, siempre he ido con la cabeza alta y más, siendo honrado. Nunca me ha hecho falta de nadie, y creo que el muchacho es hora de que vaya sabiendo que es la vida"
-" Si señor, pero piense que usted es más avispado que el señorito, tan solo ha mentido por miedo..."
-"Pues ya es hora de quitarse ese miedo. Como buen tío que soy, esperaba más confianza por parte de mi sobrino, ¿ o no lo cree usted?"
-" por supuesto señor, pero piense que desde la muerte de su madre y la desaparición de su padre, cuando él solo tenia 5 años, le ha ido afectando"
-"Es verdad, desde que Julia enfermó y vio que no tenia a su lado a Mario, me hizo prometer que cuidaría de Fidel, pero aún así no es el motivo por el que me mienta"
-" Lo se señor, pero dejadle una sola oportunidad más, para que el señorito pueda corregir su error"
-" Está bien, por esta vale, pero decidle que no vuelva a repetirse lo ocurrido"
Y así pues, el criado Juan se dirigió hasta la puerta principal, una vez convencido el señor, y habló con Fidel, diciéndole que no volviera a tener por su tío. Y como de momento la tempestad aún no había calmado, entró con la cabeza baja, pidiendo perdón a su tío, y subiendo los escalones de la escalera, se dirigió a su habitación.
Mientras tanto, Juan se dirigió al señor a la vez que murmuraba en voz baja
-" ¿ ya puedo irme señor? es tarde, y sepa usted que mañana tenemos que madrugar"
-"Si Juan, lo sé, pero antes de acostarte acuérdate de bajar todas las persianas, ya sabes que no me gusta que nos escuadriñe nadie, y rece a Dios para que mañana haga buen tiempo y no perdamos día de trabajo."
-" Muy bien señor, como mande".
-" A ! por cierto, ¿ sabe usted cuando volverá Joaquín ? desde el mes pasado no he recibido carta alguna"
-" No señor, no se nada, pero seguro que será descuidos o la falta de tiempo, porque en la guerra tampoco es que se duerma mucho"
-" Lo sé, por eso me preocupa, pero bueno, ya nos avisaran, buenas noches".
-" Buenas noches señor".
Cerraron las luces y el criado hizo lo que se le ordenó, al pasado diez minutos, la última puerta de la casa se cerraba, y el silencio eterno gobernaba la casa, hasta mañana...